«Recuérdame, Alice» de Marta Santés

¿Por qué está tan mal si nos hace sentir tan vivos?

Él olía a prohibición, olía a una noche de verano en algún lugar exótico, a frutas exquisitas que nunca había probado, olía a deseo, a vida. A amor del que duele... Era su alumno, un muchacho solitario adicto a los libros y a la música que apenas sonreía. Él había invadido sus sueños incluso antes de conocerle tras un violento accidente en el que su cabeza se estropeó, impidiéndole retener sus recuerdos. Él la hizo enloquecer. Él empezó a desearla. La deseó tanto y tan fuerte que sintió que deliraba. Pero eran profesora y alumno en el marco de un orfanato de la Bolonia de Italia en pleno 1980. No podían quererse. Estaba mal. Y aun así lo hicieron.

Ahora Mario conoce a esa mujer, a sus sesenta y cinco años, que olvida sin remedio al amor de su vida y a sí misma. Mario, que sabe que su forma de amar también está bien, trata por todos los medios que recuerde. Entonces encuentra unas cintas de vídeo llenas de la vida de ella, en las que se cuenta a sí misma todo lo que luchó, todo lo que quiso a ese muchacho de pelo rizado y olor a vida.

Datos técnicos

Editorial: Titania (2022)

Nº de páginas: 352

Formato: Tapa blanda / Versión Kindle

ISBN: 978-8417421656

Precio: 15,67 € / 5,22 €

Impresiones

Nos encontramos ante una novela de 350 páginas muy intensa en todos los sentidos.

Empezaremos con un prefacio que nos pondrá la piel de gallina ya que está basado en un hecho real…

Ya en el primer capítulo conoceremos a Mario, un chico que acaba de pasar por un golpe que no esperaba, se siente incomprendido pero sabe que no ha hecho nada malo… entonces, ¿por qué quiere escapar de todo? Empezará a trabajar en una residencia y allí conocerá a una mujer con Alzheimer.

Esta mujer es Alice. Alice está perdiendo la memoria rápidamente, no solo por su enfermedad, sino por algo que le pasó siendo muy joven y le dejó tocado el cerebro causándole pérdidas de memoria desde muy temprana edad. En uno de sus momentos de lucidez le pide a Mario que vaya a su casa a buscar una caja, no puede olvidar lo que hay ahí dentro. Y son esos recuerdos los que nos harán viajar a Bolonia de 1980

La señorita Alice Fiore quiere cambiar el estilo de educación que hay en esa época y ver como interfiere en los alumnos por lo que elabora una propuesta que finalmente es aceptada en el internado de Nuova Vita. Un centro donde todos sus estudiantes son especiales. Allí descubrirá unos ojos que la han estado persiguiendo en sueños, de los que está enamorada desde hace muchos años pero pertenecen a una persona que no puede querer.

Liam es un chico solitario, no tiene nada en el mundo más que su violonchelo y solo se muestra tal cual es mientras toca. Un adolescente callado, amante de la lectura, con buenas notas pero que la nueva llegada al internado le pondrá su vida patas arriba

Con esta premisa, ya que no quiero contar más porque podría escaparse algún spoiler sobre la novela, nos encontraremos una historia llena de sentimientos, de amor, de lucha, de superación, de adaptación, tocando temas muy delicados como el acoso, la depresión, el Alzheimer donde la autora con su manera de escribir nos va a tener con el corazón en un puño y en mi caso estar soltando lágrimas.

Un libro de personajes donde todos te llegarán al corazón y empatizarás con cada uno de ellos viajando del pasado al presente recordando pinceladas de películas como Titanic, el diario de Noah… Que podrás ir leyendo junto a su banda sonora e ir sintiéndola más si cabe.

Mencionar también la edición que tiene la editorial, con una portada muy bonita y unos inicios de capítulos visuales y maravillosos.

Reseñado por Anita

Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Recuérdame, Alice